La luna como casualidad.

Era una noche fría
donde los gatos azules
se escondían
en la sombra
de los árboles
que decían
que no se nombra
a los gatos de colores.

Era una mañana tibia
donde los semáforos erraban
el color de su movimiento.
En la que la estría
de los que andaban
cerraba nuestro pensamiento.

Era una tarde de agosto
y ya se podía ver,
en el final de la montaña,
salía para volverse a esconder.
Algo de maría y costo,
para pasar de la mañana,
a poder ser,
algo por lo que no querer
a una madrugada.

Me encanta tu saber bailar.

Dónde estará ese lugar
donde los mares suelen
ir a donde tu vas.
Donde los colores huelen
a tu pasar.

Dónde estará ese altar
donde no me voy a subir
con un anillos de atar.
Donde las velas el derretir
a tu mirar.

Dónde estará ese besar
donde quiero dejarme
llevar para soñar.
Donde despojarme
a tu rozar.

Dónde estará ese sonreir
donde tú estuviste una vez
para dejarme ir.
Donde ahora llora un pez
a tu sentir.

El mar en dos globitos de cera.

Dime que no son de verdad,
dime si tus sueños están sentados
en mi sofá.

Dime por qué mi corazón,
dime por qué está dando saltos
en tu razón.

Dime que no hay color,
dime lo que no se pueda decir
en tu sabor.

Dime, niña, por favor,
dime que escuche tu voz,
que contigo sería vivir
en un rayo del Sol.

Niña de ese círculo en color.

Niña del bongo,
trocitos de cielo,
Niña del bongo,
nuditos en tu pelo.

Mundos
son tus dos espejos,
Puntos
negros con reflejos.

Infancia,
tenga por educar.
Fragancia,
de tu saber estar.

Juegos
de toda la vida.
Luegos
de los vuelta e ida.

Manitas
que tocan sin palpar,
mis besos,
en tus mejillas
al oírte hablar.

Tan verbo y tan viejo.

Paró,
abrió, y entró.
Se sentó.
Se cerró.
Se pensó,
en baja voz.

Me escuchó.
Me miro.
Me sonrió,
y de mirarme dejó.

Te besó.
Te eligió.
Te espero.
Y de elogios
te llenó.

Conoció.
De nuevo, esperó.
Comentó,
de viejo, pero
no contestó.

Calcinó.
Las cenizas.
Calentó.
Su quizás.
Calibró.
Mi esperar.

No siempre se necesita el dinero, hasta ahora te espero.

Nuestro verbo irregular.

Hasta ahora te espero

y moriré con otro árbol,

si tú no te crees mi te quiero,

si yo no tomo por ti mi voz...

Tu refranero.

Hasta luego estaré por aquí,

y reviviré otro lecho,

si tú quieres salir pa´ venir,

si yo no tengo provecho...

Mi decidir.

Hasta después que llegará

y conoceré a mis venganzas,

si tú llegas, si tú ojalá,

si yo... si yo... tus danzas...

Tú despertar.

Hasta siempre no posible es...

y reconoceré a mis verdades,

si tú estás a mi lado esta vez,

si yo... le doy a los pedales...

Mi pesadez.

Hasta pronto que llegue ya,

y abrazaré un cuerpo con mi alma,

si tú te convences y ya está...

si yo te quito mi nerviosa calma.

Tú espalda.

Hasta aquí dura mi rebozar,

y escribiré dos versos más,

si tú, al yo acabar, ve vienes a dar,

si yo me dejo, sin parar, besar.

Mi dedo al pasar.

Soñar.

(No hay imagen que mostrar)

¿Frío? Sabrás tú de mi metodología.

Metodología:

Me bajé de aquel estante,
más conocido como pupitre.

Me coloqué un instante,
mirando de las paredes tu salitre.

Me volqué con el olor de tu sombra,
llorando engatusado por el sabor de tus piernas.

Me inculqué un tatuaje en mi mano,
imitando a los quehaceres de mi hermano.

Me insulté por ponerme algún nombre,
intentando que fuese de hombre.

Me lamenté al ver pasar tu estela,
llegando incluso a estar con ella.

Me moría lentamente al pensar,
que estas tan lejos de mi hartar.

Me volvería a levantar esta vez,
y seguiría enamorado de ti, hasta delante de un juez.

Les saluda el Dr. García.

Escondite de la vida.

Así solemos empezar:

Primero nos juntamos todos
al final de la calle de Juan,
vemos quien se la queda sin codos,
de tanto fumar sin parar.

Después cada uno por su lao,
nos solemos esconder...
'no te vengas conmigo, pringao,
que nos van a ver...'

Ahora el que no para de contar,
termina de hacerlo y comienza a buscar,
se orienta por el olor...
porque con lo ciego que va...
no creo que pueda ver na.

Nos encuentra a cada uno
nos jode con su no podéis pasar...
nos engaña como ninguno,
el si sabe como jugar.

Luego lleva el mas listo,
y sin dinero en los pantalones,
coge y dice sin ser visto:
'por mi y por todos mis compañeros.'

Vuelta a empezar.

Cafés para dormir.

Se esconden detrás de las sombras,

y se cuentas secretos a escondidas,

dicen saber donde están bromas,

que te hago si no me pillas.

Se regatean la razón entre ellas,

y se meten en fuera de juego,

cuando no saben las estrellas,

que son tan de tu ego.

Se refieren para no fiar

las setas del campo de Juan,

que la amapola solo da pa´ liar,

una calada y poco más.

Se enrobinaban al brillo de tus ojos,

sin gorra por no tener banco,

con catarro por antojos.

la alegría de tener un estanco.

Felicidad es prima mía,

donde la Sole solo es una conocida,

donde la vergüenza me huía,

porque tu amor es mi anfetamina.

...Noches que terminan en días.

No cantes mi canción,

por las calles de tu andar,

tan vaivén tan dama contra peón, 

por las agallas de amar.

Las colillas que charlan

entre ceniceros despojados,

las horas que pasan

sin saber si estamos esposados.

Rock and Roll baby,

la brisa desgarra

alguna que vi

en el fondo de mi jarra.

Las maldiciones son buenas

estando a tu vera,

suenan canciones...

corazón de pera.

Son tan borrosos

mis recuerdos,

que no quiero posos

no quiero dos...

quiero que seamos

una sola voz.

Para no loar

la belleza sencilla,

pienso en firmar 

mi próxima despedida

con una tal alicantina.

Te tiraré 

el techo de un avión,

suena a escaché

pero así es mi condición.

No son mis labios,

es tu lengua,

la que quiere sitios

para mi lema...

Ayudar para venir

con y a metro-dance...

y solo decir:

elegante.

Eles con fantes,

y trom con pas,

sintoniza pero desafiantes

como forme vas.

Paraísos

sin complejos.

Mentiras

con espejos.

Divorcios 

con comilonas.

Entierros

sin coronas.

Sueño 

con te quiero.

Dueño.

sin recuerdo.

Lunas

de mermelada.

Cunas 

a la desesperada.

Adiós

y ojalás.

Por dos

y verás...

Palabras.

Jugar.

Tablas.

Enrocar.

Municipales.

Atletismo.

Escaparates.

Abismo.

Hasta siempre,

moldeando tu pelo.

Hasta mi mente,

quiere a tus dos trocitos de cielo.

No sabes cuanto te quiero.

No sabes lo que tienes, hasta que ordenas tu habitación. No sabes lo que quieres, hasta que ordenas tu corazón. No sabes lo que me pierdo, hasta que me lancé. No entiendes lo que besó, hasta que me enamoré. No entiendo tanto protocolo, tanto ser sin estar. No entiendo por qué tanto piccolo, y tan poco gohan. Quiero probar mi suerte, con tu cielo. Quiero oler mi muerte, bajo el color de tu pelo.